UN PIONERO DE LA AVIACIÓN ESPAÑOLA EN ALCALÁ, IGNACIO HIDALGO DE CISNEROS De nuevo traigo una publicación centrada en otro personaje destacado de nuestra historia más reciente que aparece en nuestro callejero. Se trata de Ignacio Hidalgo de Cisneros y López-Montenegro (1896-1966), un personaje bastante desconocido que tiene una calle cercana a la Avenida de Meco, y que aunque no es alcalaíno vivió algunos episodios de su vida en nuestra ciudad y protagonizó varios hechos relacionados con la historia complutense. Ignacio Hidalgo de Cisneros perteneció a una familia de militares y aristócratas. Fue tataranieto del último virrey del Río de la Plata y combatiente en Trafalgar, Baltasar Hidalgo de Cisneros. Fue hijo de Ignacio Hidalgo de Cisneros y Unceta y de María López de Montenegro y González Castejón. Realizó estudios de piloto militar en la Academia de Intendencia Militar en Ávila en 1912 y en el aeródromo de Cuatro Vientos, convirtiéndose en un pionero de la aviación española. Tras el Desastre de Annual fue destinado como piloto a Melilla. En el Sáhara conoció al piloto y escritor francés Antoine de Saint-Exupéry. Se vio involucrado en la intentona republicana de diciembre de 1930, pero al fracasar la conspiración contra la monarquía se marchó a París donde conoció a Indalecio Prieto. Fue al volver a España con el triunfo de la República cuando comenzó su relación con Alcalá, al ser destinado en la Escuela de Vuelo y Combate de Alcalá que estaba situada en el Campo del Ángel, de la cual fue docente y director. En ella comenzaron sus contactos con comandantes de aviación republicanos como Luis Riaño y Ángel Pastor. Su compromiso con la República se fue fortaleciendo en esos años e impulsó el proyecto de reforma militar de Azaña. Entre 1933 y 1935 estuvo destinado en Roma y Berlín como agregado de aviación. En esa época trató a personalidades como Unamuno, Valle Inclán, Rafael Alberti, Juan Ramón Jiménez, Zenobia Camprubí, Teresa León, Federico García Lorca, etc. Al iniciarse la guerra civil, Prieto fue designado Ministro de Marina, Aire y Defensa y le nombró, con 42 años, Jefe de las Fuerzas Aéreas Republicanas. Su papel junto con el de Núñez del Prado, Jefe de Aeronáutica, permitió que gran parte de la aviación quedase en manos republicanas. Durante el desarrollo de la contienda su actuación fue muy destacada en el aeródromo alcalaíno Barberán y Collar, construido en tierras de labor al noroeste de Alcalá como base principal de la 1ª Región Aérea, que incluía las provincias de Madrid, Cuenca, Guadalajara y Toledo y que estuvo operativo desde 1935 hasta 1965. Durante la guerra civil fue una de las bases militares fundamentales de la aviación republicana, a donde Hidalgo de Cisneros había trasladado su cuartel general desde Albacete. En él recepcionó y preparó los aviones soviéticos. En sus terrenos se instaló en los años 80 el actual campus externo de la Universidad. Como responsable máximo de la aviación, Hidalgo de Cisneros también organizó cursos de pilotos en la Unión Soviética, dirigió a la Aviación en la batalla del Jarama, y operaciones militares aeronáuticas en Cataluña y Guadalajara. Tras hacerse militante del Partido Comunista, a finales de 1936, su amistad con Prieto se rompió y después del golpe del General Casado salió de España hacia Toulouse (Francia). Se trasladó a la URSS a finales de 1939 y acabada la II Guerra Mundial se exilió en México. Conoció a Mussolini, Stalin, Molotov, etc. En el año 1951, después de pasar por varios países europeos, se instaló definitivamente tras el telón de acero, en Bucarest (Rumanía), donde colaboró con Radio España Independiente (la Pirenaica), falleciendo de un ataque al corazón el 9 de febrero de 1966. En 1994, sus restos mortales fueron repatriados por sus allegados al panteón familiar de los Hidalgo de Cisneros en el cementerio de Santa Isabel de Vitoria. En relación con Alcalá no se puede hablar de Ignacio Hidalgo de Cisneros sin mencionar a su esposa, Constancia de la Mora Maura (1906-1950). Madrileña y aristócrata como él y nieta por línea materna del Presidente del Consejo de Ministros con Alfonso XIII, Antonio Maura y Montaner, y prima del escritor Jorge Semprúm Maura. Hija de Germán de la Mora y Abarca y de Constancia Maura Gamazo. Estuvo casada en primeras nupcias con Manuel Bolín Bidwell con quien tuvo a su única hija, Lourdes (Luli). Durante la Guerra Civil, se unió a la causa republicana y fue nombrada Directora de la Oficina de Prensa Extranjera del Gobierno republicano que se encargaba de la censura de la información publicada por los corresponsales extranjeros. De ese modo conoció a autores como Ernest Hemingway o John Dos Passos. Igual que Hidalgo de Cisneros, ingresó en el Partido Comunista y en 1939 se exilió en México donde perteneció a la Unión de Mujeres Españolas (UME) que recaudaba fondos para los presos antifranquistas, y más tarde a la Junta del Comité Técnico de Ayuda a los Refugiados españoles (CTARE). En el exilio escribió una autobiografía, “In place of Splendor”, cuya primera edición fue publicada en inglés en Estados Unidos. Hasta el final de la II Guerra Mundial, en 1945, no pudo reunirse con su hija Luli, que había sido evacuada a Rusia. En el exilio mexicano escribió la versión española de su autobiografía “Doble esplendor”. Constancia murió a los 44 años de edad en un extraño accidente de tráfico en Guatemala. Volvamos a los años previos a la guerra civil cuando Hidalgo de Cisneros y Constancia se conocieron, se enamoraron y protagonizaron otro hecho que tuvo lugar en Alcalá. Como ya se ha dicho, Constancia también procedía de una familia aristocrática y aunque había sido educada en las tradiciones decimonónicas que asignaban a la mujer el papel de fiel amante, esposa y madre, con la proclamación de la República en 1931, ella renegó de su educación, de su estatus y de su familia y en 1932 decidió divorciarse de su primer marido. En cuanto se aprobó la Ley de Divorcio prometida por la República, fue precisamente en Alcalá donde Constancia lo solicitó, el primero que se acogió a esta ley, y también en Alcalá tuvo lugar su matrimonio civil con Hidalgo de Cisneros. Al enlace no asistieron familiares de la pareja, pero tuvieron como testigos a los ministros Indalecio Prieto y Marcelino Domingo. También asistieron personas destacadas como Zenobia Camprubí, amiga de la novia, y su marido el poeta Juan Ramón Jiménez. El matrimonio se separaría en 1941. En este punto hay que hablar de otro lugar relacionado con Hidalgo de Cisneros que está situado en la Avenida de Guadalajara, frente a la desaparecida plaza de toros. Allí se encuentra una casa de dos plantas y buhardilla que hace esquina con la calle de Brihuega, y que destaca entre todas las de su entorno por su diseño y por su antigüedad. Durante mucho tiempo estuvo vacía y algunos alcalaínos aún recordarán que tenía un jardín delantero -hoy desaparecido- rodeado de una reja cerrada con candado, y que estaba cubierto de hierbajos y basura. La fachada y los balcones de piedra estaban desconchados y agrietados y la mugre cubría todo el edificio. Pues en esta casa residió el Jefe de la Aviación Republicana, Ignacio Hidalgo de Cisneros y su esposa Constancia de la Mora. Muy cerca del aeródromo antes mencionado, donde, por cierto, el aviador prefería pernoctar la mayor parte de las veces. Pero lo más llamativo y por lo que es más conocido este inmueble es por estar relacionado con otro personaje contemporáneo del aviador y que tuvo un trágico final. Me refiero al fundador del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) Andrés Nin Pérez (Vendrell, 4 de febrero de 1892-Alcalá de Henares, ¿22 de junio de 1937?), citado más habitualmente por su nombre en catalán, Andreu Nin. En Alcalá siempre se ha dicho que esta casa fue el lugar donde se torturó al anarquista y fundador del POUM, Andreu Nin. Explicado con pocas palabras ya que el tema es muy extenso. El partido fue ilegalizado y sus miembros perseguidos y asesinados por orden de Stalin con el silencio cómplice del gobierno republicano ya que no querían incomodar a Rusia, única potencia extranjera que apoyó con armas a la República durante la guerra. El POUM fue creado por Andreu Nin a su vuelta del país soviético de donde fue expulsado y amenazado de muerte junto a su familia por trostkista. Nin, apartado de la Internacional Comunista y escindido del Partido Comunista de España, pretendía defender por libre los dictados del marxismo sin ningún control de Moscú. El caso es que Andreu Nin fue secuestrado en Barcelona, trasladado a Valencia y posteriormente a Madrid en junio de 1937 por el servicio secreto soviético NKVD, que operaba en la España republicana con total libertad. Fue traído secretamente a la cárcel de Alcalá primero -según Sánchez Moltó a la Galera que durante la guerra también fue cárcel masculina- y después, supuestamente, a este chalet que: “además de haber pertenecido a la Brigada de Tanques era residencia de Hidalgo de Cisneros y de Constanza de la Mora. Pero, según parece, este hotelito no reunía condiciones y siguiendo al cronista local, José García Saldaña, Sánchez apunta a un chalet que había pertenecido al ex diputado de la CEDA Rafael Esparza. Requisado durante la guerra había sido utilizado como checa y reunía todas las condiciones indispensables. De todas maneras, Sánchez no descarta que donde fuese sometido a tortura fuera en la galera o Casa de Trabajo. De allí sería sacado directamente para ser eliminado”. Según artículo publicado en el Diario de Alcalá en junio de 2000. El hecho de que el aviador y su esposa fueran fervorosos comunistas muy relacionados con Stalin dio cierta verosimilitud a la tesis de que en su casa fuera torturado el anarquista, a manos de los servicios soviéticos, quienes buscaban arrancarle una confesión en la que se declarara espía de Franco para así matarlo políticamente y condenarlo por traición. Pero al parecer se les fue la mano sin haberle arrancado la confesión y tuvieron que matarlo literalmente porque en su estado ya no era posible dejarlo vivo. En los archivos rusos desclasificados se describe el sótano en el que fue torturado Andreu Nin, pero, como ya se ha mencionado, algunos historiadores complutenses como Vicente Sánchez Moltó y Julián Vadillo dudan que el lugar descrito fuera el hotelito de Hidalgo de Cisneros en la Avenida de Guadalajara ya que no tiene sótano. Precisamente por estar al nordeste de la ciudad, cerca de la carretera hacia Meco, se atribuyó inmediatamente a Andreu Nin la identidad de los restos humanos de la guerra civil aparecidos en 2008 en unas obras del acuartelamiento Primo de Rivera de la Brigada Paracaidista. Todavía no ha sido confirmada dicha identidad. Tampoco apoya la tesis de que ésta fuera la casa de las torturas el hecho de que en los informes soviéticos se indique que el inmueble donde se realizaron se encontraba al sur de la ciudad, en la carretera que conduce a Perales de Tajuña, y no al nordeste donde se encuentra. Según los citados historiadores la casa donde se torturó a Nin pudo ser la del diputado de la CEDA Rafael Esparza, asesinado en Madrid en agosto de 1936, y que como ya se ha dicho, vivía en el número 1 de la calle de las Ánimas. Aquel hotelito, ya desaparecido, fue convertido en checa y la calle donde se encontraba tiene una salida al Paseo de los Curas, por donde se podría llegar a Perales de Tajuña. Esta circunstancia y el hecho de que tuviera sótano podría servir a la teoría de que fuera en él donde se cometieran las torturas. Lo que nadie discute hasta hoy es que Andreu Nin fue asesinado y enterrado en las cercanías de Alcalá de Henares. En 2003 el Ayuntamiento dedicó una lápida a Andreu Nin que no pudo ser colocada en la fachada de lo que fuera el penal, antiguo convento de Santo Tomás, porque estaba proyectado convertirlo en Parador de Turismo, así que al final se instaló en el claustro del colegio de los Trinitarios Calzados, situado en la calle de los Colegios, en la Fundación Pablo Iglesias que forma parte de los Archivos del Movimiento Obrero. @complumiradas