LA CALLE INFANCIA TAMBIÉN SE LLAMÓ CALLE DE TALAMANCA Hace un par de años dedicaba una publicación a la que algunos llamábamos “casa de la parra” por el exuberante emparrado que sombreaba la enorme terraza que tenía en la planta superior. Estaba situada en una esquina de la calle Infancia con calle de la Noria, y era un edificio muy parecido a otro que acaban de derribar en la otra esquina de la misma manzana, la que comunica con la calle Daoíz y Velarde. En esta ocasión reparé en algo que se me pasó por alto entonces, y es que la calle Infancia antes se llamó calle de Talamanca. Lo que me llevó a preguntarme si tendría alguna conexión con la actual calle de Talamanca, que no está demasiado lejos. La respuesta es afirmativa. Durante tiempo indeterminado -no he conseguido averiguar cuánto- la calle Infancia se llamó de Talamanca. La corporación municipal que salió de las primeras elecciones locales celebradas a inicios de la Transición (el 3 de abril de 1979), primeras tras casi cincuenta años, acordaron lo que viene siendo algo rutinario en el devenir histórico de nuestro país cada vez que cambian los regímenes o los gobiernos, y es la supresión de nombres del callejero o sustitución por otros. Es lo que está detrás de esta duplicación del nombre Talamanca que se dio en el callejero complutense, aunque no coincidió en el mismo espacio temporal. Acabada la guerra en 1939 a la actual calle de Talamanca, así llamada tradicionalmente por ser la vía que conducía desde el centro de Alcalá hasta el camino que llevaba al municipio madrileño de Talamanca del Jarama, las nuevas autoridades franquistas le cambiaron el nombre por el de Capitán Pérez Rojo, militar alcalaíno del bando nacional fallecido en la batalla del Ebro en 1938, razón por la que bastantes alcalaínos, ya mayores, para entenderse la siguen llamando de ese modo. Así, desde 1939 el nombre de Talamanca desapareció del callejero complutense, aunque no del todo porque en el barrio del Chorrillo aún estaba el Camino de Talamanca que comunicaba con dicha calle. Aunque este nombre también se cambió en 1976 por la actual denominación de Avenida Reyes Magos. Por otro lado, en la calle perpendicular a la calle Daoíz y Velarde, actual calle Infancia, donde se ha demolido la casa en cuestión, en fecha que desconozco, como el nombre de Talamanca estaba libre debieron pensar que sería una buena idea recuperarlo, y así se llamó a esta callecita hasta 1979, en que, como ya se ha explicado, la corporación municipal salida de las primeras elecciones locales cambió el nombre de la calle Capitán Pérez Rojo por su antiguo nombre, calle de Talamanca. Para evitar que dos calles se llamaran igual, en ese mismo pleno municipal de 1979 hubo que renombrar a la otra calle a la que le habían dado el nombre de Talamanca. Como ese año la ONU lo había declarado Año Internacional del Niño por cumplirse el 20° aniversario de la Declaración de los Derechos del Niño, la corporación municipal decidió homenajear tal efeméride rebautizándola con su nombre actual, calle de la Infancia. Cumpliendo con el objetivo divulgativo de esta serie de publicaciones sobre personajes históricos del callejero complutense, y en tanto que alcalaíno, ésta no estaría completa si no incluyera una semblanza del Capitán Francisco Pérez Rojo (1908-1938). Fue un militar perteneciente al cuerpo de caballería que tomó partido por el bando sublevado, y uno de los integrantes del grupo de 29 oficiales de caballería conocido como Jinetes de Alcalá que derrotaron a las fuerzas republicanas que pretendían tomar Palma de Mallorca. Allí se encontraba confinado en junio de 1936, junto a otros militares pertenecientes a los Regimientos de Cazadores de Calatrava, núm. 2, y de Villarrobledo, núm. 3, del acuartelamiento de caballería de Alcalá, que habían sido condenados por las autoridades republicanas por insumisión, y encarcelados lejos de Alcalá para evitar más disturbios entre soldados y militantes de izquierda como los que habían sucedido en mayo de 1936 en la ciudad. Fue entonces cuando entraron en contacto con militares que estaban preparando el levantamiento contra el gobierno de la República, y a los que se unieron teniendo un papel muy relevante en el desarrollo de la sublevación en las Islas Baleares. Tras unos meses, regresó a la península y en 1937 fue ascendido a capitán. En 1938 fue herido y condecorado. Con posterioridad participó en la batalla del Ebro, muriendo ese mismo año en Tarragona. Al final de la guerra las autoridades franquistas premiaron al grupo de los Jinetes de Alcalá poniendo su nombre a la plaza Porta de Santa Catalina y levantando en dicha plaza un monolito en recuerdo del grupo. También el Capitán Pérez Rojo tuvo dos calles. Una en la localidad mallorquina de Sóller que se cambió en 2013 y otra en Alcalá, que como ya se ha dicho, había sido, y sigue siendo, la actual calle de Talamanca. Todos estos nombres fueron desapareciendo de los callejeros locales. Unos tras las elecciones municipales de 1979 y otros recientemente y en aplicación de las nuevas leyes de Memoria Histórica. El gran fotógrafo alcalaíno Baldomero Perdigón inmortalizó en dos ocasiones en los años sesenta la que entre 1939 y 1979 se llamó calle del Capitán Pérez Rojo. Del edificio derruido que ha motivado esta publicación he sabido que ya en los años setenta la casa estaba tal y como la hemos conocido antes de su demolición. Que albergó una panadería, una tienda de ultramarinos, una papelería, y como no, una tienda de “chinos”. Negocios todos ellos de lo más común y corriente en estas últimas décadas. Nada que ver con el sombrío almacén de ataúdes que también había acogido con anterioridad. @complumiradas